Beneficio intangible que otorga ventajas competitivas

Según el reconocido comunicólogo, sociólogo, diseñador, investigador y metodólogo Joan Costa, la identidad corporativa es el conjunto coordinado de signos visuales por medio de los cuales la opinión pública reconoce instantáneamente y memoriza a una entidad o un grupo como institución.

Por tal razón, a la identidad corporativa hay que concebirla y proyectarla a través de un puente conocido como la “comunicación” que se encarga de unirla con su público.

Se ha llegado a pensar, erróneamente, que la identidad corporativa se refiere sólo a lo visual, pero esta va más allá del logotipo y de los colores que caracterizan a la organización, sin dejar de lado que ambos aspectos están intrínsecos en la misma.

Adicional a lo lingüístico, a lo icónico y a lo cromático, a la identidad corporativa se suman el recurso humano, el clima laboral, las políticas, los valores, los clientes, los proveedores, la misión, la visión, los objetivos y la cultura, entre otros.

De tal manera que la organización va construyendo una identidad corporativa que finalmente indica aspectos relevantes tales como:

• Lo que la empresa es
• Lo que la empresa dice que es
• Lo que los clientes dicen que la empresa es

Porque cuando se crea la identidad corporativa, lo que se busca finalmente es que entre toda la oferta existente en el mercado, el público se sienta identificado con una sola marca y prefiera está por encima de las demás. Es poder simplificar a los clientes potenciales las opciones, al punto de llegar a una sola y que no deseen cambiarla.

El tema de la identidad corporativa es muy amplio y es algo que es necesario dejarlo en manos de expertos, publicistas y comunicadores, porque también es necesario manejar los momentos de crisis y no sucumbir ante la competencia, y que la creatividad, de las Estrategias y planes de avión.